04.- JEREMIAS (Pt.1)






REFERENCIA BÍBLICA: Jeremías 1

VERSÍCULO CLAVE: "No digas que eres muy joven. Tú irás a donde yo te mande, y dirás lo que yo te ordene. No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra" (Jeremías 1:7-8, Dios Habla Hoy).

CONCEPTO CLAVE: Soy llamado a seguir al Señor en los tiempos buenos y en los tiempos malos.

OBJETIVOS EDUCATIVOS: Al final de la clase de hoy los jóvenes podrán:

1. Explicar las diferencias entre la vida del profeta Jeremías y la del profeta Isaías.
2. Contar algunos detalles de la vida de Jeremías incluyendo su llamamiento a ser profeta.
3. Dramatizar respuestas positivas y negativas de la gente al oír el mensaje de Dios.

APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA:

Jeremías, 100 años después de Isaías, también llamó al pueblo de Israel al arrepentimiento. Jeremías fue un joven llamado por Dios a los 20 años. Por medio de la lección de hoy, los jóvenes notarán que Dios puede y quiere utilizar personas aparentemente débiles para dar su mensaje de esperanza al mundo. Jeremías fue fiel a su llamado y predicó el mensaje de Dios aunque fue rechazado por todos. ¿Cómo están respondiendo al llamado de Dios los jóvenes de su clase? ¿Cuál es el desafío que esta lección les plantea?

POSIBLES ACTIVIDADES Y ORDEN DE LA CLASE

ACTIVIDADES, MATERIALES Y TIEMPO

Actividad (vea las instrucciones) - hojas de trabajo, Biblias, lápices - 10 minutos
Diálogo (vea las instrucciones) - Biblias, visuales - 15 minutos
Drama (vea las instrucciones) - 15 minutos
Actividad (vea las instrucciones) - hojas, lápices, Biblias - 10 minutos
Canción y oración - música, instrumentos - 10 minutos




HOJA DE INSTRUCCIONES

ACTIVIDAD: Cuando ya todos hayan llegado, divida la clase en dos grupos. Un grupo trabajará en la hoja de información acerca de la vida de Jeremías. El otro grupo trabajará en la hoja titulada "El llamamiento de Dios a Jeremías". Las dos hojas serán parte del diálogo.

DIÁLOGO: Pídales abrir sus Biblias en Jeremías 1. Lean todos juntos el capítulo completo. Luego, converse con los jóvenes de cómo Dios estuvo guiando a Jeremías a obedecer el llamamiento. Hable de lo difícil que fue su tarea. (Fue llamado a advertir al pueblo, pero Dios le dijo que su advertencia no iba a producir ningún cambio en el pueblo). Utilizando la hoja titulada "El llamamiento de Dios a Jeremías" pregúnteles del llamamiento de Dios en sus vidas. ¿Cómo nos llama Dios? ¿Cómo sabemos que estamos oyendo la voz de Dios? Luego pregúnteles si a veces se sienten fracasados cuando comparten el evangelio con otros. Estamos llamados a compartir el evangelio con otros pero cada individuo tiene la responsabilidad de responder al Espíritu de Dios cuando Él lo llame. Luego de que hayan hablado sobre estos aspectos unos minutos, pueden trabajar juntos en la hoja titulada "La esperanza en los tiempos malos". (Diríjales a buscar los pasajes y contestar en voz alta). Adjunto se encontrará información acerca de Jeremías que quizás le gustaría compartir durante el diálogo.

DRAMATIZACIÓN: Una buena manera de reforzar los conceptos (enseñanzas) claves de la clase es con dramas cortos. Una persona puede compartir el evangelio con otra (así verá si los jóvenes han aprendido a compartir su fe en forma clara y sencilla). En uno de los dramas la persona debe recibir con mucha alegría el mensaje. En otro la persona debe rechazar completamente el mensaje. En otro, la persona no queda totalmente convencida, pero no rechaza completamente el evangelio. La persona (o personas diferentes en cada drama) que está compartiendo, deberán responder a las reacciones de las personas como Jeremías reaccionó (con lágrimas, con alegría, con tristeza, etcétera).

ACTIVIDAD: Deje tiempo suficiente al final de la clase para que puedan trabajar individualmente en la hoja titulada "Siguiendo a Dios en tiempos buenos y en tiempos malos". Mientras trabajan canten alguna canción sacada del libro de Jeremías. Termine la clase con oración.

HOJA DE INFORMACIÓN

JEREMÍAS, EL HOMBRE: INFORMACIÓN SACADA DE DIOS HABLA HOY

El profeta Jeremías, que vivió en los últimos días del reino de Judá (fines del siglo siete y principios del seis, a.C.), no cesó de advertir al pueblo sobre la catástrofe que venía sobre la nación por causa de su pecado e idolatría. Le tocó presenciar los sitios y capturas de Jerusalén y en la segunda ocasión fue testigo de la destrucción de la ciudad y el templo, con la consiguiente deportación del rey y una gran parte de la población. Pero también predijo el regreso de la cautividad y la restauración de la nación.
Jeremías fue todo menos un profeta popular. Al contrario, padeció una oposición que llegó hasta la violencia, pues su misión de convocar al pueblo y anunciarle el desastre que su desobediencia le acarrearía, no era bien recibida por la gente. Para él mismo, hombre sensible que amaba ardientemente a su pueblo, tampoco era esto cosa agradable, lo que le ocasionaba una lucha interior de la cual habla conmovedoramente en varios pasajes. Pero la palabra de Dios era como un fuego ardiente en su corazón y de ningún modo podía callarse.

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HOJA DE TRABAJO 1

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HOJA DE TRABAJO 2

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HOJA DE TRABAJO 3

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HOJA DE TRABAJO 3 (RESPUESTAS)

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HOJA DE TRABAJO 4

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HOJA DE TRABAJO 5

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ILUSTRACIÓN

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HOJA DE TRABAJO 6

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